Tuesday, December 19, 2006

Una Voz en Bloque

Desde noviembre del 2006 y durante 4 meses, el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México recibe la más completa exposición persa que jamás haya salido de Irán. Objetos que por primera vez están fuera de sus tierras y que en su conjunto son capaces de recorrer desde el paleolítico hasta el siglo XX.

Alfombras, vasijas, dagas, collares, pulseras y diferentes tipos de herramientas completan el inventario, siendo el elemento más relevante un núcleo de cuarzo, trabajado cerca del año 1 millón antes de cristo. Pero claramente, la estrella de la exposición no llegó embalada en una caja, sino todo lo contrario, arribó a México de una forma muy cómoda y es de suponer, con un objetivo muy preciso.

Rahim Mashai, Vicepresidente de la República Islámica de Irán, viajó única y exclusivamente a inaugurar la más completa exposición persa que jamás haya aterrizado en América, en México, país que por primera vez recibe a una autoridad de tan alto nivel proveniente de Irán.

Alejandra Gómez, mexicana encargada de hacer el montaje, me comentó que esta presentación muestra una visión de Irán y de la cultura persa, distinta a lo que plantea Estados Unidos. “Irán no es solamente una bola de fundamentalistas y guerras, también hay una rica cultura desde antes que occidente”.

Por otra parte, Alejandra Gómez no esconde el miedo que han tenido los organizadores referente a cómo reaccionará Estados Unidos. Señala que por el momento no han recibido ni un llamado de atención y tienen pensado llevar la exposición a Tijuana, frontera norte de México, con el objetivo de alcanzar a la tremenda comunidad iraní residente en Los Ángeles. Luego, eventualmente, podrá ser trasladada a Venezuela y/o Chile.

Tanto Irán, como la cultura persa, poseen una gran historia y tienen todo el derecho a posicionarse de igual a igual frente a Estados Unidos. Y a pesar de que en una entrevista en Televisa Mashai no lo reconoció, sería un aberrante acto de ingenuidad pensar que detrás no existe una provocación a la primera potencia del mundo. “Quien nada hace nada teme”. Los organizadores de la exposición hoy temen, porque saben que están dando un paso más allá en las ya tensas relaciones entre Estados Unidos e Irán.

En conclusión: queda claro que detrás de esta exposición hay una provocación de la República Islámica de Irán a Estados Unidos, país al cual quieren hacerle ver que su poderío no es solamente nuclear, sino que también histórico y cultural.

Por otra parte, fue México y pronto podrá ser Venezuela y Chile los países que también albergarán por un tiempo los vestigios persas provenientes de Irán. Son países de América Latina los que tienen el papel de intermediarios en esta parte del juego de provocación y claramente ser usado como títere para enrabiar a otros no es lo más aconsejable, sobre todo cuando ese otro es tu socio más importante.

Pero todo esto también debe ser entendido como una provocación para los propios latinoamericanos, en la medida en que se entienda que es preciso que la Región comience a jugar un papel mayormente protagónico en los conflictos que abarcan al mundo entero. Mientras Estados Unidos mira más hacia Europa y Oriente Medio, es necesario reemplazar la pasividad de América Latina por una estrategia que comience con una voz y papel de interlocución válido y moderado frente a quienes son sus socios naturales: Estados Unidos y Canadá.

Es recomendable que esta nueva estrategia en la Región se dé a partir de temas que ya se están desarrollando en el mundo, con el objetivo de buscar un consenso y entendiendo este proceso como la construcción de una imagen que refleje la tan preciada unión entre latinoamericanos. Así se estará dando el primer paso para una verdadera integración que posteriormente podrá desarrollarse a partir de políticas específicas que por cierto, deberán contar con el apoyo de los parlamentos y los ciudadanos, los mismos que previamente se habrán dado cuenta de que América Latina realmente tiene una voz en bloque.

La Nación - Chile
19 de diciembre 2006

Thursday, October 26, 2006

Corrida Política en Brasil

Cuando Luiz Inácio Lula da Silva y el PT comienzan su primer período de gobierno con un 17% de apoyo en el parlamento, automáticamente se ganaron una resistente soga al cuello y si bien las maneras de aflojársela son múltiples, quizás el camino que optaron no fue el más adecuado, ya que la consecuencia fue una seguidilla de escándalos de corrupción que ensuciaron fulminantemente al mismo partido que una vez prometió barrer con este problema en Brasil. A pocos días de la segunda vuelta electoral, es bueno revisar los hechos que podrían explicar próximos escenarios.

En una entrevista que tuve junto a Gustavo Gordillo al ex candidato a la presidencia del Partido oficialista de los Trabajadores (PT), Plínio Sampaio, éste definió a Lula como un verdadero “animal político”, por su indiscutible capacidad para desmarcarse espectacularmente de los profundos problemas de corrupción que involucraron a muchos de sus más cercanos.

El presidente fue quedando políticamente solo. Aquel temido animal se fue aislando para conservar su poder. Sin querer asumirlo, Lula estaba herido, pero seguía de pie, con una economía caminando y un apoyo que por el momento no se veía afectado, gracias al aumento de su popularidad en los sectores más pobres de Brasil, como en el nordeste, donde el programa social Bolsa Familia ha tenido un gran éxito.

Quizás por esa razón, de la mano de Fernando Henrique Cardoso, el PSDB no apostó a una estocada final al Presidente, sino que decidió dejarlo sangrar e intentar derrotarlo en las elecciones del 01 de octubre.

La espera de un desangramiento no fue de las mejores estrategias. El PSDB de eso se dio cuenta y al ver la gran popularidad de Lula, no mandó a su mejor candidato a las presidenciales, sino que dejó a José Serra con un triunfo asegurado en el Estado de Sao Paulo y mandó a Gerardo Alckmin a la pelea mayor.

Igual como en las corridas de toro, es imposible dar una estocada final si es que el toro no ha sangrado lo suficiente como para que esté exhausto. Es ese el momento, cuando el animal ya con la lengua afuera, es liquidado por el torero. Pero se necesita de algo más. Tanto el picador, como los banderilleros y el matador, no se animan a actuar si es que antes no es el toro quien furioso toma la iniciativa.

Lula, a pesar de su fortaleza y habilidad política, es un toro que va dejando un charco de sangre en el camino. Su partido, el PT, hoy más que nunca, se tiñe de rojo por causas que se explican sustancialmente a partir de malos movimientos que los condujeron al encuentro con una lanza clavada en la espalda o bien un par de banderillas.

El primer ejemplo se remonta al inicio de los escándalos de corrupción, cuando debido a la denuncia por parte del gobierno al diputado Roberto Jefferson por acciones ilícitas, éste en represalia, se animó a destapar un sistema de compra de votos que involucró a varios parlamentarios y cabezas del gobierno.

La segunda equivocación del PT, ya más reciente, fue intentar vincular a la oposición en casos de corrupción a través de la compra de una serie de documentos de dudosa procedencia. La tortilla se dio vuelta y hasta el presidente del PT, Ricardo Berzoini, tuvo que tomarse un receso indefinido.

Un tercer error fue la ausencia de Lula a los dos debates presidenciales antes de la primera vuelta y la cruda imagen de la silla vacía que no hace más que abrir un flanco para que los otros candidatos ataquen sin posibilidad de defensa, por lo menos, no en ese momento.

En conclusión: de ganar Lula la segunda vuelta el 29 de octubre, necesitará profundizar los acercamientos con sus opositores del PSDB, ya que ellos no están dispuestos a perdonar otra vez. Están ansiosos de ganar oreja y rabo tras esta corrida y tal como una vez la izquierda derrocó a Fernando Collor de Mello, a la socialdemocracia de Serra y Alckmin no le temblará la mano al ver la cabeza gacha del toro y sus paletas abiertas para que entre una certera estocada que finalmente derrumbe un proyecto de izquierda que ha tenido errores, pero también grandes triunfos.

Después de que Lula no lograra el 50% más uno de los votos en la primera vuelta, la estrategia no puede seguir siendo la de resistir y de vez en cuando atacar. Es preciso construir las alianzas necesarias, a partir de un proceso de negociación, para garantizar una adecuada gobernabilidad y mayor crecimiento para Brasil, que confirme su condición de potencia latinoamericana.

La Nación - Chile
26 de octubre 2006

Tuesday, October 03, 2006

Los Días Antes de la Píldora

Muchos pensamos que Michelle Bachelet, sus ministros y sus ministras estaban cometiendo un suicidio político tras ordenar la distribución de la famosa píldora del día después a mujeres desde los 14 años sin el consentimiento de sus padres. Hoy vemos que la estrategia puede ser todo un acierto.

Según la propia Presidenta, en los sectores pobres, hay un 20,6% de embarazos en jóvenes, mientras que en los grupos de adolescentes de familias ricas, se registra un promedio de 2,3% de embarazos, lo que demuestra que quienes tienen mayores ingresos, pueden acceder a métodos de control de natalidad, o bien, cuentan con una mejor educación sexual. Lo importante de estas cifras es que sean recordadas en algunos años más.

Muchos se preguntaron por qué tomar esta medida, justo cuando la popularidad del cuarto gobierno de la Concertación se encuentra en un momento difícil. Quizás será por la llegada de la primavera, lo cual socialmente representa un despertar de las hormonas humanas. Yo me quedo más bien con la versión de que se eligió este momento porque las condiciones políticas internas de la coalición gobernante estaban listas y ahora, más que nunca, en época de vacas flacas de aprobación ciudadana, necesitan tener buenas tácticas, especialmente cuando se avecinan ciertas reformas que amenazan latentemente las proyecciones de la Concertación.

La reforma al sistema electoral viene. Con la salvedad de la UDI, los demás partidos políticos están dispuestos a dialogar y construir un mecanismo mayormente representativo y que de una vez por todas, el sistema binominal pase a engrosar los libros de historia y deje de desviar los intereses de los ciudadanos.

Este sustancial cambio podría significar una verdadera liberación para la DC. Una efectiva oportunidad para volver a ser líder. El momento para desprenderse de la Concertación y concebir aquella intención reflejada en discretos coqueteos desde hace un tiempo con un sector de la derecha que cada día tiene más posibilidades y que verdaderamente está ansiosa por llegar a La Moneda.

Muchos creyeron que la repartición de la píldora iba a ser letal. Pensaron mal, ya que hoy vemos que la ingenuidad gubernamental es simplemente un maquillaje y en el momento en que un sector de la DC le llama la atención a la Iglesia por el tono de las críticas que le hizo al gobierno con motivo de la píldora, vemos un claro mensaje en defensa de la medida del gobierno, y suponemos una excelente negociación que amarró a un grupo de democratacristianos.

En conclusión: frente a esta última polémica, previa a la llegada de la primavera, se ve una eficiente estrategia gubernamental en curso, la cual supone una beneficiosa negociación con la DC y un futuro éxito en la disminución de los embarazos en escolares. Cifras que no veremos hoy, sino que deberían salir a la luz en unos años más, obviamente, previa campaña de educación sexual.

La Nación - Chile
03 de octubre 2006

Tuesday, September 05, 2006

Sensibilidad y Madurez para Gobernar

Lograr una sintonía con la opinión pública. Uno de los grandes desafíos para todo gobernante. Son múltiples las estrategias existentes y que se han llevado a cabo, pero últimamente hemos visto promesas de poder involucradas. Un acierto o un error. Todo depende de si se tiene claro el mapa a seguir y si es que se está dispuesto a recorrer el camino completo. Hasta el final.

El sábado 26 y el domingo 27 de agosto, en una reunión del Partido Socialista Francés, en La Rochelle, más de 3 mil militantes escucharon atentos a los interesados en la candidatura socialista a la presidencia. En esa oportunidad Dominique Strauss-Khan, quien fue Ministro de Economía, con un tono clásico, explicó sus propuestas centrándose en qué es lo que su equipo hará si llega a la presidencia de Francia.

A diferencia de su compañero de partido y escapándose de los salmos políticos tradicionales, Ségolène Royal, quien apoyó a Michelle Bachelet durante su campaña, se refirió a la importancia de una democracia participativa y centró su vínculo con la gente en qué es lo que los ciudadanos quieren que ella y su equipo realicen cuando lleguen a la presidencia.

Este detalle en la forma como un candidato establece una relación con la ciudadanía representa una clave dentro del estilo de gobierno que se llevará a cabo. Centrarse en qué es lo que ellos quieren por sobre lo que nosotros queremos para ellos marca una, a veces imperceptible, pero gigante diferencia en la sensibilidad que se tiene con quienes en un principio son electores, pero mañana serán los verdaderos beneficiarios de un gobierno.

Este estilo participativo de hacer política podría relacionarse con una actitud más bien maternal. No por nada han sido mujeres quienes últimamente han puesto en boca de todos estos conceptos, pero no debemos olvidar que dentro de este juego, lograr un gobierno exitoso es un desafío aún más difícil.

Durante las campañas electorales, el gobierno ciudadano y la democracia participativa son un éxito total. Los problemas comienzan a la hora de gobernar. Porque la pregunta es cómo garantizar una debida gobernabilidad cuando queremos tanta participación.

Un gobierno que comprende a su gente es perfectamente compatible con una institucionalidad fuerte que hace cumplir las reglas del juego. Un gobierno que le pregunta a su ciudadanía qué es lo que quiere para su futuro, debe establecer políticas sociales que contengan el grado de madurez que se merecen para el caso. Madurez entendida como aquellas medidas que quizás no son las de mayor rentabilidad política a corto plazo, sino que a la larga significarán un aporte mayor para el país.

En conclusión: es realmente ambiciosa la idea de llevar a cabo un estilo de democracia participativa y para ello se debe contar con la debida responsabilidad y madurez para lanzarse a una promesa de extrema sensibilidad para los ciudadanos. La sintonía entre gobierno y ciudadanos está ahora sellada por un compromiso mediado por el poder. El mismo que la gente le entrega a sus gobernantes con su voto y el que ahora los gobernantes le entregan a la gente a través de los espacios de participación. Y este intercambio se dará en un contexto de gobernabilidad y sinergia si es que el gobierno cuenta con la suficiente madurez política para desprenderse del placer de dominar; y por otra parte los ciudadanos efectivamente llevan a cabo acciones colectivas y dentro del marco de la legalidad.

La Nación - Chile
05 de septiembre 2006

Perspectiva Pública
Municipalidad El Bosque
05 de septiembre 2006

Saturday, July 01, 2006

Ciudadanamente Controlado

Cumplir todo lo que se promete cuando se está en una campaña presidencial, generalmente, es un rotundo éxito, pero hay casos en que los tiros pueden salir por la culata, si es que no se cuentan con las estrategias necesarias para gobernar adecuadamente.

Los primeros 100 días de gobierno de Michelle Bachelet ya quedaron atrás. Ahora comienza un nuevo período. Con más del 90% de las metas alcanzadas, pero con una deuda que va más allá de las simples medidas que se toman periódicamente en función del bienestar de los chilenos.

Promesas más, promesas menos, fue el concepto de gobierno ciudadano el que conquistó un número importante de votos provenientes de un grupo de voces que esperaba por un espacio hacía ya bastante tiempo. Por primera vez, desde los años 80, la invitación fue a que juntos los chilenos se pusieran la banda presidencial. Y no alcanzaron a pasar los primeros 100 días de gobierno, para que se tomaran en serio la oferta.

De una vez por todas, la sociedad chilena se está organizando. Apagada durante años por un sistema de gobierno que no permitió moscas en el aire sin que fuera del total conocimiento del General. Luego, cuando todos creían que la noche pesaba cada vez menos y el miedo iba quedando atrás, el paternalismo fomentó la inseguridad, hecho que poco a poco se está revirtiendo.

Fue el informe de Desarrollo Humano 2004, elaborado por el PNUD, el que analizó este cambio en la sociedad chilena, mostrando aquella tendencia hacia el fortalecimiento del protagonismo de los chilenos, quienes ya no se conforman con respuestas establecidas, sino que hoy buscan ser partícipes de su vida y su país. Muchos comentaron que este libro fue como una Biblia para el programa de gobierno de Bachelet.

En campaña, los conceptos de continuidad y cambio fueron recurrentes en el discurso de la Concertación. Hoy vemos la continuidad en los valores de la izquierda chilena, pero por otro lado, hay un cambio, en la medida en que se invita a la participación ciudadana.

Una sociedad como la chilena, con débiles niveles de organización civil, requiere solamente de cinco personas, con un objetivo claro y una debida persistencia, para lograr cambios significativos en el país. Simplemente hay que proponérselo.

Durante la autodefinida primera etapa del gobierno de Bachelet, hemos visto varios ejemplos. Primero, la movilización de los estudiantes secundarios que llegaron a ser más de 700 mil, y que de una forma organizada y desvinculada a la violencia, están logrando grandes avances para la educación chilena.

Segundo, el sábado 17 de junio vimos a un grupo cercano a las 700 personas, todas víctimas de la delincuencia, que formaron una manifestación marcada por la diversidad de sus participantes, ya que no importó el sector socioeconómico o la tendencia política. El punto que los reunió fue simplemente un objetivo en común, dar a conocer un descontento.

Tercero, se acaba de llevar a cabo, el 24 de junio, un gran paro de automovilistas que se encuentran contra el impuesto específico a las bencinas. Hubo aproximadamente 300 personas, en una manifestación que todavía no vemos las repercusiones por sus niveles de organización y contundencia en los argumentos, pero ahí están, tratado de poner un tema en la agenda.

En conclusión: Se quiera o no, todos estos casos son ejemplos del gobierno ciudadano. Los propios chilenos que quieren ser partícipes de sus vidas y de la construcción del país en que viven. La continuidad ya la sabemos porque es evidente, ahora falta apreciar el cambio de La Moneda en el manejo de estos levantamientos. O bien preguntarse si queremos en realidad un gobierno participativo. Porque si bien la banda presidencial usada por los chilenos en campaña significaba un voto, ahora representa un protagonismo.

Podemos analizar el fenómeno como un problema para la gobernabilidad, pero también como una oportunidad para el desarrollo social, económico y sobre todo político de Chile, ya que se debe tener siempre presente que una de las grandes amenaza a la democracia, es el poder despiadado que se ejerce sobre la ciudadanía, lo cual genera reacciones violentas.

La Nación - Chile
01 de julio 2006

Thursday, May 25, 2006

Unidos Contra el Hambre y la Pobreza

El aceleramiento de la globalización que vive el mundo desde la última mitad del siglo XX, ha sido de gran beneficio para algunos países, pero a su vez, muchas son las deudas pendientes, temas que no han sido resueltos aún, y por lo tanto, ha llegado la hora de llevar a cabo una iniciativa que ataque estos problemas desde la raíz, con ambiciosas metas que estén a la altura de las circunstancias.

América Latina y el Caribe ha visto a lo largo de su historia cómo un grupo se ha quedado rezagado en los procesos de desarrollo, por lo tanto, ha llegado el momento de entender que el hambre y la pobreza no son simplemente un problema de quienes la padecen, sino que es un lastre de toda la sociedad.

Es irrefutable que cuando una nación experimenta un mayor crecimiento económico tiene mayores posibilidades de superar el hambre y la pobreza. Pero la experiencia dice también que ese aumento en los ingresos nacionales no es repartido de forma equitativa, por lo que son algunos los que se enriquecen y muchos los que permanecen sumergidos en la pobreza, generando uno de los conflictos más profundos de la Región: la desigualdad.

Según cifras del informe de FAO “El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo” SOFI 2005, entre los años 2000 – 2002, América Latina y el Caribe contaba con 52,9 millones de personas viviendo bajo la línea de la seguridad alimentaria. Es decir, el 10% de la población de la Región.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecieron reducir a la mitad el número de personas que sufren de hambre y viven en la pobreza para el año 2015. Pero ¿qué le respondemos a la otra mitad? ¿Cuáles deberán ser los criterios de selección para dirigir los programas y destinar los recursos de ayuda?

La reducción a la mitad del número de personas que padecen de hambre y pobreza, tal como lo plantea el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es una meta que se debe considerar intermedia con respecto al ambicioso plan de erradicar estos flagelos en América Latina y el Caribe, que a pesar de que es la Región con la mayor desigualdad en los ingresos, cuenta con la capacidad económica, humana, técnica y de recursos naturales para alimentar 3 veces a su población.

Durante la Cumbre Latinoamericana sobre Hambre Crónica celebrada en Guatemala en septiembre del 2005, fue presentada por primera vez la iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025, la cual pretende terminar con el problema para el año anteriormente señalado.

Considerando que el hambre es un problema de acceso a los alimentos, junto con la falta de políticas integrales a favor de los más pobres, América Latina y Caribe Sin Hambre 2025 busca promover la erradicación de la desnutrición crónica tanto a nivel local, como nacional y regional, manteniendo el combate a este problema como una prioridad en las políticas públicas.

El desafío que se plantea hoy implica canalizar los esfuerzos para diseñar e implementar políticas de seguridad alimentaria que le garanticen a los latinoamericanos y caribeños una alimentación adecuada como parte de los derechos humanos y así erradicar el hambre en la Región para el año 2025.

Para efectivamente erradicar el hambre y la pobreza extrema en América Latina y el Caribe, es preciso contar con una verdadera voluntad y compromiso político de los gobiernos, sociedad civil, sector privado, etc. Se necesita una plena sintonía, para así establecer un trabajo serio y responsable.

Es necesario también unir las fuerzas de la Región para establecer líneas de acción que apunten al que debe ser el gran interés: terminar con el hambre y la pobreza extrema. De esta forma además, se podrá converger en una verdadera integración para América Latina y el Caribe.

Si bien se estará ayudando de manera significativa al 10% de la población de la Región, el aporte real es transversal, ya que erradicar la pobreza extrema es un buen negocio para los países. Si bien hay un componente humanitario detrás, es preciso comprender que, gracias a la ayuda que se le puede hacer al sector más pobre de una sociedad, no solo podrán mejorar su calidad de vida, sino que además se transformarán en un dinamizador de la economía nacional, pasando automáticamente de un círculo vicioso a otro catalogado como virtuoso.

Entre los elementos de la iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025, está en primer lugar, el fortalecimiento de la institucionalidad de Seguridad Alimentaria en cada país, es decir, que el problema del hambre pase a formar parte de las prioridades de los gobiernos para desarrollar de forma efectiva Planes de Seguridad Alimentaria Nacional.

Segundo, reincentivar la Cooperación Sur – Sur. América Latina y en cierta medida junto con el Caribe, cuentan con la gran ventaja de compartir ciertos elementos que facilitan el intercambio de experiencias, tales como idiomas, cultura y estructura social. El objetivo es mantener una red de intercambio de conocimientos, tanto a nivel regional como mundial.

Tercero, es necesario un trabajo de formación y sensibilización. Es preciso contar con un grupo técnico capacitado, con las herramientas y conocimientos necesarios para el diseño e implementación de políticas que realmente sean efectivas. De la misma forma, es preciso comunicar sobre la problemática del hambre, sin ánimo de apelar a la caridad, sino más bien a la toma de conciencia que lleve a la sociedad a reflexionar y contribuir de una forma racional a solucionar el problema, el cual no lo sufren solo los pobres y es responsabilidad de los gobiernos, sino que es una deuda pendiente de todos los habitantes de la Región.

Cuarto, enmarcar la iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025 dentro de otros programas y esfuerzos que ya se estén realizando y que tengan el mismo objetivo. El compromiso con los más pobres debe llevarse a la realidad de una forma eficiente, y para ello se debe apuntar hacia la generación de sinergia y articulación, estableciendo redes iberoamericanas y un marco político regional.

Estos deben ser los factores más influyentes en el proceso de integración en la Región. A pesar de las diferencias políticas que puedan existir, la convicción de que es posible una América Latina y Caribe Sin Hambre para el 2025 es un proyecto e ideal que une a todos los países desde el Río Grande / Bravo, hasta la Patagonia, sin exclusión de ni una nación o pueblo. Porque es posible lograrlo y de pasada, fortalecer los lazos multilaterales y de cooperación entre los países de la Región.

José Graziano da Silva
Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

Lucas Silva Wood
Consultor FAO
FAORLC

Thursday, May 04, 2006

Unos más Iguales que Otros

Si bien hubo una serie de actos conmemorativos y el día del trabajador fue recordado en todo el país, fueron los incidentes ocurridos en Santiago los hechos que acapararon los titulares del 2 de mayo.

Hubo 51 detenidos, 21 heridos y millonarias pérdidas producto de una serie de manifestantes que prefirieron escaparse de las filas, tomar palos, piedras y fierros y comenzar a destrozar cuanto vidrio tuvieran enfrente. No perdonaron, no hubo piedad, ni consideración alguna. El objetivo era la destrucción.

Claramente no bastó la simple manifestación pacífica acordada desde hace días. Era necesario sacar afuera una rabia contenida, un malestar inquietante. Solo así se podría volver a dormir tranquilo, solo después de haber sentido la vibración que se produce en los brazos al impactar un fierro contra un paradero de micro, escuchando y mirando la explosión del vidrio.

Los cesantes en Chile representan el 7.9%; no estamos hablando de dos dígitos. El primero de mayo no recuerda un hecho político particular. La situación económica y política de Chile es bastante positiva. Entonces dónde puede haber una explicación a tanta violencia.

Mi opinión: claramente el problema no está en el número de desempleados, tampoco en los niveles de violencia que posee una ciudad como Santiago. Este malestar es la consecuencia de ser el país con los mayores índices de desigualdad de Latinoamérica. Estamos hablando de que el 20% más pobre percibe solamente el 3.9% del ingreso nacional, frente al 20% más rico que capta el 59.5% del mismo ingreso.

Todo esto genera una tensión social constante, la cual se hace explícita en manifestaciones como las del primero de mayo. Las actitudes de violencia no son más que un grito desesperado por mayor equidad social e igualdad de oportunidades.

La transformación de ciertas calles del país en verdaderos campos de guerra se seguirá repitiendo mientras la mala distribución del ingreso siga acrecentándose. Si bien Chile avanza a paso firme en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, hay una deuda pendiente y ésta comienza a pasar la cuenta. Porque no es tan fácil aceptar la construcción de la torre más alta de Latinoamérica y paralelamente no tener acceso a la educación superior o seguir en colas para ser atendido en un consultorio público por un simple resfrío.

La desigualad en Santiago es aberrante. Además de existir en los índices que organismos como la CEPAL y el PNUD entregan, es perfectamente palpable, con el simple ejercicio de optar por otra vía que no sea aquella subterránea carretera para efectivamente observar los contrastes. El primero de mayo pudimos apreciar la tensión que esto está generando y es seguro que hechos como estos se seguirán repitiendo mientras continúe aumentando la brecha entre ricos y pobres en el país.

Lucas Silva Wood
La Nación - Chile
04 de mayo - Opinión - Buzón de Voz

Saturday, April 15, 2006

29a Conferencia Regional FAO - ALC

No es desconocido hablar de la rapidez en los procesos en el mundo del siglo XXI. Muchos son los adelantos que día a día nos sorprenden, como también muchas son las deudas y elementos pendientes que la globalización no ha podido resolver. No somos culpables del sufrimiento y angustia que genera el hambre y la pobreza, pero al tener las herramientas para erradicarla, nos transformamos en responsables de su existencia.

Con esto, la necesidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio tiene un carácter de urgencia para quienes, por ejemplo, viven bajo la línea de la seguridad alimentaria. Hacia esta visión se orienta el trabajo de FAO y es de suma importancia hacer una evaluación y, con altura de miras, revisar el camino que se está siguiendo. Solo así se podrá continuar con éxito este desafío que pretende construir una América Latina e islas del Caribe sin hambre.

Entre los días 24 y 28 de abril del presente año, se llevará a cabo la 29ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Según un acuerdo establecido en la pasada versión de esta reunión, celebrada en Ciudad de Guatemala, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se ofreció para ser sede de este importante evento para el año 2006.

Así, la última semana de abril, Caracas recibirá a las delegaciones ministeriales de los 33 países miembros de la FAO, los verdaderos protagonistas de este evento que se realiza cada dos años y que también contará con la presencia de Organismos Intergubernamentales, Organismos no Gubernamentales, Agencias de Naciones Unidas y una serie de observadores.

La Conferencia

Siendo esta la 29ª oportunidad en que representantes de los países miembros de la FAO en América Latina y el Caribe se reúnen en su Conferencia, los objetivos fundamentales que los convocan siguen siendo los mismos. El contexto mundial está en constante transformación, las realidades son distintas, pero la necesidad de establecer vínculos multilaterales es una necesidad que trasciende.

Siguiendo la línea de las Conferencias pasadas, durante una semana, la FAO llevará a cabo una reunión que representa una consulta del más alto nivel. Ahí se presentarán los problemas más importantes de la Región referentes a temas de agricultura, desarrollo sustentable, forestales, además de las políticas que la Organización debe seguir en los próximos dos años, en función de que su trabajo esté en plena sintonía con la realidad de América Latina y el Caribe.

Durante las Conferencias de la FAO se presenta la oportunidad para que los países de la Región puedan consultar sobre los medios a utilizar con respecto a la solución de sus problemas optimizando sus propios recursos y considerando en otros casos la necesidad de un espacio de cooperación entre los países y la asistencia técnica de FAO.

Caracas 2006

Si bien a lo largo de su historia, las estructuras de las Conferencias son bastante similares, existe una plena sintonía con los temas coyunturales de América Latina, el Caribe y el mundo, en la medida en que las diferentes exposiciones y temas de discusión varían según las necesidades de los países representados.

Uno de los temas que estará presente durante la reunión técnica, los primeros días de la Conferencia, serán las políticas territoriales para el desarrollo económico y social del espacio rural. Aquí se revisarán experiencias latinoamericanas de diferentes actores que operan en un lugar determinado, en función del diseño de políticas orientadas al desarrollo regional y territorial, apuntando hacia la generación de valor socioeconómico. En definitiva, es la revisión de las experiencias y lecciones que se pueden obtener del Proyecto de Desarrollo Regional que lleva a cabo la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.

Dentro de este marco también, se presentarán las tendencias y desafíos para América Latina y el Caribe referentes a sanidad e inocuidad agroalimentaria. Con una mirada desde los tratados de libre comercio, se presentará un documento que evalúa los impactos de estos temas en las exportaciones de productos agrícolas, con especial énfasis en las oportunidades y desafíos para pequeños productores de acuerdo a su inserción en los mercados latinoamericanos.

También se abarcarán las “Tendencias y Desafíos en la Agricultura, los Montes, la Pesca y la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe”. Un documento que analiza principalmente la inserción internacional, el marco macroeconómico, el desarrollo agrícola sectorial y el comercio internacional, referente a los temas anteriormente señalados.

Plenaria

El primer punto correspondiente a la reunión plenaria es la declaración del Director General, Jacques Diouf. Luego vienen las cuestiones referentes al 33 ° Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO celebrada en Roma durante noviembre del 2005, específicamente, la reforma de la Organización, tema que está dividido en dos subtítulos. Por una parte las propuestas revisadas del Director General, y por otra la sección que se encuentra bajo el nombre “Una Visión para el Siglo XXI”. Con todo esto se pretende analizar las implicancias que la Reforma de la FAO tiene para la Región.

Dentro de la plenaria se presentará también el informe sobre las actividades de la FAO correspondiente al período 2004 – 2005 enfocado en los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y las acciones tomadas sobre las principales recomendaciones de la 28° Conferencia Regional para América Latina y el Caribe, así como ver los antecedentes sobre el Foro Especial sobre el Seguimiento al Plan de Acción de la Cumbre Mundial de la Alimentación.

Si bien la Región no está infectada con el virus de la Influenza Aviar Altamente Patógena, la variedad H5N1, de todas formas estará presente en esta sección del evento la discusión sobre la estrategia para fortalecer la capacidad regional de prevención y control de la enfermedad en los animales.

Contará también la 29° Conferencia Regional de la FAO con la presentación de los informes de comisiones regionales: Comisión de Pesca para el Atlántico Centro Occidental (COPACO), Comisión de Pesca Continental para América Latina (COPESCAL) y la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC).

Finalmente, habrá un espacio para la discusión en Mesas Redondas. En esta oportunidad, los temas a tratar estarán bajo el título “Hacia un Mercado Común Agrícola Regional: Problemas y Perspectivas” y “Desafíos Institucionales para la Innovación Tecnológica Nacional, Subregional y Regional.

Es de esta forma que, con el desarrollo de estos temas, tanto los países miembros de la FAO, como su Oficina Regional, además de otros invitados, podrán analizar y discutir los diferentes problemas y desafíos para la construcción de un espacio de desarrollo, con oportunidades y libre de hambre en América Latina y el Caribe.

Guilherme Schuetz, Secretario de la Conferencia
Lucas Silva, Consultor FAO
FAO - RLC

Monday, March 27, 2006

Lucha por Dignidad

Cuando vemos los incidentes ocurridos Santiago de Chile, específicamente en la villa El Volcán II, se hace indispensable y casi obligatorio cuestionarse la lógica de las ocupaciones o tomas.

Quizás esta práctica haya tenido mucho de moda en España, cuando jóvenes “ocupas” entraban a departamentos vacíos para instalarse ahí, lograr una independencia y no seguir viviendo en la casa de sus padres. Para el caso de Chile, la situación es diametralmente diferente y el tema es preciso analizarlo desde una perspectiva de las necesidades humanas.

La respuesta es bastante simple. “Nos movilizamos por casas”. Esa fue la expresión de uno de los dirigentes que se siente postergado y pasado a llevar. Con justa razón, por la falta de un acompañamiento que vaya más allá del simple subsidio. De esta forma y siguiendo una lógica de vida, quiebran un vidrio del departamento que creen que les corresponde, le hacen un orificio a la puerta, pasan una cadena, colocan un candado y una vez más, todo Chile pudo presenciar a través de los medios de comunicación una toma.

La apropiación de terrenos eriazos es motivada por la necesidad de un lugar para vivir, pero hoy, cuando vemos que el país no es el mismo de antes, las necesidades son más exigentes y lo que se persigue ahora es una construcción digna para vivir.

Hay gobiernos que usan el concepto de acompañamiento como sinónimo de subsidio, más por razones de populismo que claridad en los conceptos. En Chile derechamente hay subsidio y no acompañamiento. Y así se asume sin rodeos, pero también existen ciertas excepciones. No me refiero a estos programas de televisión que buscan la caridad frente a las cámaras, que muchas veces son un aporte, pero más parecen “reality show” que trabajo social. Me refiero a una serie de pequeñas organizaciones que le hacen un tremendo aporte al país.

Un ejemplo es la Fundación de Trabajo en la Calle, que a partir de una labor constante con pobladores de 6 campamentos en Santiago, son capaces de establecer vínculos de confianza que permiten orientar los esfuerzos hacia una posterior valoración de los logros, entendiendo que el fin no justifica los medios.

Más allá de tener a una mujer a la cabeza del gobierno de Chile, tenemos una presidenta que estableció un vínculo con la ciudadanía, que la llevó a comprometerse con una nueva forma de hacer política, más cerca de los ciudadanos.

Muchos se preguntan cómo Michelle Bachelet no pasará por alto la institucionalidad, esa que Ricardo Lagos valoraba tanto y esa misma que tiene que ser capaz de coordinarse de forma adecuada con esta serie de pequeñas organizaciones que funcionan libres de intereses políticos y económicos.

Considerando que el gobierno entrega solamente viviendas sociales, Fundaciones como la de Trabajo en la Calle cuentan con la suficiente flexibilidad y constancia de sus voluntarios para cumplir un rol de acompañamiento, el cual contribuirá a que los propios ciudadanos construyan su dignidad y mejoren su calidad de vida.

Lucas Silva Wood

Monday, March 20, 2006

Cerrar miedos y abrir puertas: de Lagos a Bachelet III

Algunos críticos de la Concertación, como el vicerrector de la Univeridad Diego Portales, Carlos Peña, señala que "no parece sencillo promover el ejercicio de la ciudadanía y, a la vez, ser eficiente en un periodo de apenas cuatro años. Los ciudadanos que soportan menores costos para asociarse -las minorías más ilustradas- poseen intereses más intensos, pero no siempre son coincidentes con el bienestar social. A su vez, la mejora en los niveles de participación suele estar asociada a presiones por la distribución más que por el crecimiento. En fin, no está de más recordar que la participación sin instituciones que la regulen (y en Chile, dicho sea de paso, prácticamente no existen) es casi siempre cercana al populismo o a la influencia ilegítima (como el lobby). Por algo en una democracia representativa la tarea de representar los intereses ciudadanos corresponde a los partidos. Eso es lo que enseña la experiencia. Ellos profesionalizan los liderazgos, seleccionan políticas públicas, disminuyen los costos de transacción para la toma de decisiones y hacen el esfuerzo por conciliar los múltiples intereses sociales. Michelle Bachelet, sin embargo, se ha mostrado más bien huraña con los partidos reivindicando, dos o tres veces, el carácter ciudadano de su candidatura".

Michelle Bachelet dudaba entre la sociología y la economía, hasta que una experiencia en la Posta Central la convenció de que la medicina era su camino, estudio que fue interrumpido en 1975 cuando, luego de ser secuestrada y llevada a Villa Grimaldi, principal centro de tortura de entonces, fue exiliada, viviendo primero en Australia y luego en la República Democrática Alemana.

Frecuentemente presente en sus discursos está la memoria de su padre, el general de la fuerza aérea Alberto Bachelet, quien estaba a cargo de la Oficina de Distribución de Alimentos, designado por el presidente Salvador Allende, y con la llegada del golpe de Estado fue arrestado, para luego morir de un infarto cardiaco debido a las torturas.

De una y otra forma la vida de Michelle Bachelet ha estado articulada entre la medicina y el mundo militar. Experiencias familiares, estudios vinculados a estos dos temas y la gran responsabilidad de desempeñarse durante el gobierno de Ricardo Lagos como ministra de Salud, primeramente, y después como la primera ministra de Defensa de Latinoamérica.

Relacionarse con el sector militar chileno no fue tarea fácil. Muchas heridas aún seguían abiertas y no era cualquier persona la que buscaba establecer un trabajo conjunto, sino que era una mujer, que provenía de una familia militar y que sufrió de manera directa las atrocidades de la represión de la dictadura.

Ya como ministra de Defensa, le tocó conmemorar los 30 años del golpe militar, difícil misión, considerando que la historia no se olvida tan rápidamente, pero sí se puede dejar a un lado cuando se tiene un proyecto y convicción más fuerte. De esta forma, los chilenos pudieron ver un paso adelante en la reconciliación del país, el cual estuvo marcado por una identidad sin rencores que Bachelet selló en la cartera de Defensa y en el Ejército.

El 11 de marzo, tanto ella como la Concertación y el país completo, dan un paso más adelante. Una mujer se transforma en la primera presidenta de Chile. Sólo 11 países en el mundo tienen jefas de Estado o de gobierno y no más de tres naciones, Chile, España y Suecia, cuentan con una paridad de género dentro del equipo de gobierno. Aquí también se sitúa otro reto decisivo para el gobierno de Bachelet. Nuevamente Carlos Peña lo expresa de manera sintética: "La suya fue una candidatura ante todo de significados. La candidatura ciudadana. El liderazgo femenino. La perspectiva de género. Es natural entonces que esperemos de ella una presidencia que se ocupe también de narrar, mediante símbolos y discursos, la vida cívica".

En una extraordinaria edición especial de la publicación quincenal The Clinic, sin duda la mejor publicación de análisis y sátira política en Chile y una de las mejores en América Latina, dedicada a marcar y machacar los errores y las falencias de Lagos en personaje político, se dice: Lagos abrió las puertas... un buen lote de temas morales pasaron a la retaguardia... el puritanismo se retiró a sus cuarteles de invierno. Y todo esto no es obra de Lagos, pero él supo dejar fluir las aguas en vez de contenerlas. O, como dice su esposa Luisa Durán en esta misma edición especial, cuando le pregunta qué es lo más importante que ha cambiado en estos seis años en Chile: "Yo creo que estamos un poco más abiertos a cosas que antes se rechazaban de plano, como la sexualidad. Que alguien declare que es homosexual y no pierda su trabajo me parece fantástico".

En este mismo editorial de The Clinic se dice: "sólo un fanático espera la perfección, el país que deja (Lagos) no es el mismo que recibió. Podemos asegurarlo al menos en lo que respecta al fin del miedo. Pero este sigue siendo un país chico lleno de pobres. Se multiplicaron las cepas de vino y perdieron fuerza los apellidos vinosos. La Concertación terminó por convertirse en una cultura más arraigada que la de sus partidos. Las mujeres se pegaron un salto impresionante. Salieron a la cancha y ahora son las verdaderas dueñas de la pelota".

Cerrar miedos y abrir puertas. Quizás el más contemporáneo de los lemas para una izquierda progresista. Por ello a Bachelet hay que desearle suerte y éxito. Será un precedente en América Latina. O, en sus palabras, será el tiempo de todos.

La Jornada - México
El Mostrador - Chile (I)
El Mostrador - Chile (II)
Gustavo Gordillo y Lucas Silva

Sunday, March 19, 2006

Cerrar miedos y abrir puertas: de Lagos a Bachelet II

Hasta entonces Salvador Allende había sido el último presidente socialista en la historia de Chile. Durante su gobierno, Ricardo Lagos se desempeñó como embajador en Moscú y luego de fracasado el proyecto de izquierda y de haber sido remplazado por 17 años de dictadura, era Lagos quien asumía la responsabilidad de demostrar que existe una nueva izquierda que sí puede gobernar en Chile. Como lo confiesa Lagos en su última entrevista como presidente de Chile: "Para llegar a una cierta meta, a veces en la política tienes que ser más dúctil, ¿pero puedes decir cómo va a juzgar la historia este acto?

"Puede que la historia lo juzgue mal, pero el propósito final era llegar allá... Entonces, a ratos cierta rigidez te impide gobernar. Mi reflexión tenía que ver con que el presidente Allende tuvo en un momento la sensación de que si era más dúctil, podía ser percibido por la historia como un acto de poca lealtad con la gente que lo eligió. Ahora, ¿cómo la historia te va a juzgar? Es imposible definirlo.Es verdad que como resultado del golpe de 1973 había una percepción de que la izquierda no tenía capacidad de gobernar. Eso a mí me daba menos libertad para gobernar que otros. Pero esa percepción de que la izquierda no era capaz de gobernar concluyó, y en ese sentido creo que la presidenta Bachelet iniciará su gobierno con más libertad de la que yo tuve hace seis años."

El gran escepticismo de la población se demostró en las urnas. A diferencia de los dos presidentes anteriores de la Concertación, quienes ganaron cómodamente, Lagos obtuvo solamente 30 mil votos más que su contrincante de la derecha, Joaquín Lavín. Es decir, aproximadamente un voto más por cada mesa electoral, lo cual obligó a una segunda vuelta.

Una vez más, esa gran responsabilidad fue cumplida con éxito. Los chilenos volvieron a confiar en un proyecto de izquierda para su país, llevado a cabo por esta alianza llamada Concertación y liderado por el socialismo. De esta forma Ricardo Lagos marca una identidad y la población así lo reconoce, demostrándolo con el 70 por ciento de apoyo que tuvo al final de su mandato y apostando por una mujer, socialista también, para el próximo gobierno. Cuando en su última entrevista le preguntan si, más allá del buen desempeño, el factor suerte jugó un rol, una buena suerte que su antecesor, el ex presidente Frei, no tuvo, afirma, haciendo paráfrasis de Maquiavelo: "Sí, en cuanto a ir de menos a más. Lo cual nos debe llevar a ser cuidadosos con la economía y saber que hay periodos de vacas gordas y vacas flacas. En ese sentido, quisiera reivindicar la tesis del superávit estructural, que en los primeros tiempos fue una palanca clave, porque Chile fue uno de los pocos países que mantuvieron un crecimiento magro, de 2 por ciento, 2.8 por ciento, pero por medio del superávit estructural tuvimos déficit contables, el mundo financiero nos creyó, y porcentualmente la inversión pública fue muy superior a la inversión privada. Entonces cuando ahora me dicen: 'mire, qué suerte tiene usted, con el precio del cobre como está', digo sí, efectivamente, pero para ser creíbles no podemos gastar todo lo que nos entra por el cobre, porque de acuerdo con el superávit estructural tenemos que gastar como si el precio del cobre fuera de 1.10 o 1.20 dólares. Creo que el empresariado cambió desde el 'déjenos trabajar tranquilos, señor presidente', otra frase de Enade -la conferencia anual de los grandes empresarios- muy aplaudida en su momento. Para mí era claro: primero, vamos a hacer acuerdos de libre comercio, aplaudidos por todos. Pero una economía de excelencia también implica respetar normas laborales, el medio ambiente, el ISO 9000, y conlleva una mayor cohesión social en el país. Creo que hubo un tiempo en que ellos pensaban: 'este señor me está contando estos cuentos' cuando yo hablaba de cohesión social en la época de la discusión del seguro de desempleo, la elusión y la evasión tributaria. Se tomaron esas decisiones y la clave estuvo en las relaciones con los empresarios, que se fueron convenciendo. Juan Claro -el empresario líder de la Sociedad de Fomento Fabril- jugó un papel muy importante en ese proceso."

Llegó el día en que por primera vez en su historia, los chilenos pudieron ver a una mujer con aquella respetada banda presidencial. Mas todavía en estos días una de las ventas callejeras más socorridas que compran masivamente la mujeres chilenas son copias de bandas presidenciales -listones con los colores de la bandera chilena-, que se ponen orgullosas para marcar una diferencia de momento cultural. Pero el camino que condujo a este momento no fue una seguidilla de coincidencias, sino un esfuerzo por generar, hasta ahora, el verdadero cambio en la política de Chile.

Si bien durante este cambio de mando se oficializaron una serie de caras nuevas en el gobierno, los próximos cuatro años estarán marcados por una continuidad del proyecto país que la alianza de centro-izquierda, Concertación, ha llevado a cabo desde principios de los años 90.

Son los conceptos de continuidad y cambio los que se pueden apreciar en este nuevo periodo que comienza. La identidad de una presidenta que fue forjada gracias a experiencias de vida, hecho que la lleva a lograr una mayor cercanía con la ciudadanía, pero que a la vez tiene por delante el gran desafío de seguir garantizándole una adecuada eficiencia y gobernabilidad a los chilenos.

La Jornada - México
El Mostrador - Chile (I)
El Mostrador - Chile (II)
Gustavo Gordillo y Lucas Silva

Saturday, March 18, 2006

Cerrar miedos y abrir puertas: de Lagos a Bachelet I

Cuando Michelle Bachelet termina de decir "Sí, prometo", en vez de "Sí, juro", para remarcar que ella es agnóstica en un país donde todos los presidentes inician su gobierno con un te deum en la Catedral Metropolitana. Cuando el presidente del Senado, Eduardo Frei, que además fue también presidente de la República, por la Concertación, le ciñe la banda presidencial a la primera presidenta. Cuando el ya ex presidente Lagos le prende a esa banda una piocha que es supuestamente el símbolo de la transmisión del poder en una república proveniente de un caudillo militar, O'Higgins, que nunca fue presidente electo. Cuando esa piocha -que es una especie de insignia militar- se le cae a la presidenta Bachelet en el automóvil presidencial que la conduciría a la Catedral. Cuando el viernes previo al cambio de mando, y ya en visita oficial, se le hace un gran homenaje al presidente de Bolivia, Evo Morales, en un estadio de tenis, y 8 mil chilenos de izquierda lo vitorean y algunos incluso se adhieren al reclamo histórico boliviano de una salida al mar. Cuando apenas unas horas después de la celebración enfrente del Palacio de la Moneda, con casi 200 mil chilenos, un grupo de paracaidistas protagoniza un choque con otros colonos y con la policía en un campamento (un asentamiento urbano irregular).

Cuando todo esto pasa en unos cuantos días, más allá de todas las buenas cifras del desempeño económico de Chile, más acá de los no tan buenos datos sobre la desigualdad y en el contexto de una densa concentración de líderes latinoamericanos donde sobresalen Lula, Chávez, Kirschner y Evo Morales; se está sin duda persuadido de un momento singular en el contexto latinoamericano. Por eso se tiene que dar un paso atrás para revisar mediante dos trayectorias que confluyen el punto crítico que para América Latina representa la asunción de Michelle Bachelet.

Después de seis años de gobierno, Ricardo Lagos Escobar vistió la banda presidencial por última vez. Lentamente avanzaba en un Ford Cadillac negro hacia el Congreso Nacional, lugar donde por primera vez en la historia de Chile una mujer, Michelle Bachelet, recibiría la más alta responsabilidad del país.

Cuando se viven los últimos instantes de un gobierno, es inevitable volver una vez más a aquella evaluación del trabajo. Si bien Ricardo Lagos pudo realizar este balance mientras saludaba a la gente, gran parte de los millones de chilenos que estaban en las calles o mirando la televisión hicieron este recuento de la trayectoria de un personaje que ganó un importante lugar en la historia democrática de Chile.

Una cruel dictadura se desarrollaba en Chile, donde las violaciones a los derechos humanos eran secreto a voces. En ese contexto comienza un proceso de retorno a los valores de la democracia, pero cada uno a su manera. Hasta el momento no había un consenso pleno. La idea de terminar con la dictadura era lo único que unía a gran parte de la oposición chilena, la cual, por cierto, estaba dividida entre quienes postulaban un retorno a la democracia por medio de las armas y otro sector partidario de los mecanismos políticos.

En la década de los 80 se hacen más claras estas luchas contra la dictadura. Por un lado, el Movimiento Democrático Popular en 1986, con la convicción de establecer elecciones en Chile, y la aparición, tres años antes, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que comenzó a hostigar violentamente al gobierno militar.

Toda esta coyuntura llevó a Ricardo Lagos a no ser un político más. Ya en 1983, Lagos dejaba su trabajo vinculado a Naciones Unidas y regresaba definitivamente a la política chilena, asumiendo su primera gran responsabilidad: liderar un retorno político a la democracia.

Motivado por una convicción personal, Lagos se transforma en la cabeza de un proceso, el cual lo llevó a correr grandes riesgos, como aquella desafiante actitud que mostró en el programa de televisión De cara al país, en 1988, conducido por la periodista Raquel Correa, donde hace famoso su dedo índice, el cual usa para apuntar directo al lente de la cámara y pedirle al general Pinochet que responda por esos años de violaciones a los derechos humanos.

Primera gran responsabilidad asumida por Lagos y que termina con el retorno a la democracia.

Luego viene una seguidilla de derrotas como candidato al Congreso y en las primarias presidenciales dentro de la Concertación. Pero las derrotas no lo llevan a separarse de esa coalición sino a legitimarla con su participación como ministro de Educación, y luego de Obras Públicas, abriendo así la victoria electoral a dos gobiernos consecutivos de la Concertación, los encabezados por Patricio Aylwin y Eduardo Frei.

Pero a falta de buen carácter, la persistencia es una cualidad de Lagos, quien vuelve una vez más a las primarias de la Concertación y triunfa ante el demócratacristiano Andrés Zaldívar, hoy ministro del Interior de Bachelet. Con esto, Ricardo Lagos asume su segunda gran responsabilidad.

La Jornada - México
El Mostrador - Chile (I)
El Mostrador - Chile (II)
Gustavo Gordillo y Lucas Silva





Sunday, March 12, 2006

El Triunfo DC

Ha comenzado el gobierno de la primera Presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Mucho ha llamado la atención la paridad de género en su equipo de gobierno, algo que solamente tienen tres países en el mundo, España, Suecia y ahora Chile. Pero dentro de este contexto, hay un elemento que no ha cumplido con el principio de la paridad y tampoco tiene por qué hacerlo.

Si analizamos las nominaciones ministeriales, vemos que de los 21 ministerios, 8 son para la DC, el doble o más que los otros partidos de la Concertación, salvo el PPD que tiene 5 carteras. Dentro de los 8 democratacristianos, debemos considerar que están presentes los 2 Ministerios más importantes, Interior y Relaciones Exteriores.

Por otro lado, de las 31 subsecretarías existentes, 11 están encabezadas por la DC, a lo que le debe agregar la Presidencia del Senado y la de CODELCO.

Todos estos resultados reflejan la gran negociación que Adolfo Zaldívar hizo durante la campaña pasada. Si bien Sebastián Piñera asustó en algún momento a la Concertación, la Democracia Cristiana, a través de su Presidente que tanto criticaron, fue capaz de aprovechar oportunamente la entrada del empresario viéndolo apoyar firmemente a Bachelet considerando que le costó tiempo alinearse oficialmente.

Fue una gran negociación y Bachelet tuvo que ceder. Quizás no por los ideales de la Concertación, sino más bien por la necesidad de asociarse con caras que la vinculen con la política tradicional, esa que es capaz de entregar confianza a muchos ciudadanos, equivalente a la tan preciada gobernabilidad para su mandato.

Es por esto que, tanto Andrés Zaldívar, como Alejandro Foxley, entran al gobierno en calidad de ministros. Los únicos que ya tenían una experiencia en tal trabajo y que de pasada, como afirmó La Tercera, arrastraron a José Pablo Arellano a la presidencia de CODELCO, considerando que para ese cargo Rafael Moreno ya tenía prácticamente listo su traje.

Estamos frente al triunfo de la DC. No llevaron a su candidata, pero salieron airosos. El contexto era complejo, una campaña que prometió caras nuevas y una renovación de antiguos políticos, factores que pudieron poner en jaque a la Democracia Cristiana, pero gracias a la entrada de Piñera al juego, posicionaron a varios de sus partidarios. La DC fue capaz de transformar una amenaza en oportunidad.

Lucas Silva Wood

Thursday, January 26, 2006

La Experiencia Adquirida

En este proceso eleccionario que están viviendo varios países de América Latina, la izquierda está adquiriendo un importante grado de relevancia que lleva a este sector político a posicionarse en una serie de gobiernos, con las constantes críticas que esto conlleva, tales como el uso del populismo como mecanismo de acción.

No debemos olvidar que la presidenta electa, Michelle Bachelet, proviene de un ala de la izquierda chilena que vivió una renovación basada, entre otros elementos, en la tolerancia y comprensión presentes en sus discursos y actuar, que los ha llevado a formar una coalición caracterizada por su diversidad y entendimiento. Con altos y bajos, pero demostrando una gran efectividad a la hora de garantizar una gobernabilidad a los chilenos.

Para los siguientes cuatro años, muchos son los desafíos que tiene Michelle Bachelet, propios de cualquier persona que asume la presidencia de un país como Chile. Y no está sola, lo cual hace que las metas establecidas sean responsabilidad de un completo equipo, de toda la Concertación.

Del Informe de Desarrollo Humano en Chile 2004, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se desprende un cierto descontento de los chilenos con la democracia. Los altos grados de presidencialismo, sumado a los pocos espacios de voz, son algunos de los factores.

Todo apunta a que el siguiente y cuarto mandato de la Concertación pondrá el énfasis en la realización de un gobierno más amable para los chilenos y con mayores grados de participación, dos objetivos que podrán ser alcanzados siempre y cuando el equipo político que sustenta el proyecto siga vigente.

Ya lo vimos en los últimos ocho meses y podremos seguir observando a ciertos sectores políticos que buscan romper con la Concertación. En las elecciones pasadas la ciudadanía votó por un pacto y es preciso que ese depósito de confianza sea retribuido con la ejecución del proyecto país que se eligió.

Con esto, uno de los grandes desafíos políticos de la Concertación es luchar por su propia existencia, la misma que es criticada por algunos y que a la vez varios países, especialmente de América Latina, se quisieran una alianza que garantice la tan preciada gobernabilidad.

Con la pronta modificación al sistema binominal, se esfumará parte importante de la base que sustenta las coaliciones de partidos en Chile. Es inevitable que surgirán las más diversas ambiciones de poder, pero siempre es bueno darle una mirada a la experiencia adquirida en estos últimos años de democracia, la cual podrá seguir un camino de profundización a partir del entendimiento que se puede lograr gracias al ejercicio de la tolerancia, piedra angular de la Concertación, del proyecto de izquierda chilena, democrática y alejada del populismo.

La Nación - Chile
26 de enero 2006

Saturday, January 21, 2006

El Sello de una Identidad*

Con una mayoría algo superior a la que obtuvo el Presidente Ricardo Lagos, Chile colocó un importante sello a su historia republicana. Por primera vez, una mujer será la Presidenta de todos los chilenos, con la serie de implicancias que este hecho tiene para el país, la gente y la alianza de centroizquierda que la apoya, más conocida como Concertación.

Todo comienza cuando Michelle Bachelet y su equipo deciden rescatar la simpleza y humanidad como elementos de campaña. Otra forma de liderazgo, más femenino, que no está marcado por quién golpea más fuerte la mesa, sino por quien es capaz de comprender y hacer más amable el gobernar. Así fue como surgió una candidatura ciudadana, que no puso el énfasis en las promesas electorales, sino en un compromiso de representación, en un marco de gobierno participativo.

Las dudas a sus capacidades no se hicieron esperar, pero la fortaleza de su estrategia, y este nuevo estilo de liderazgo, se sobrepusieron, manteniendo la confianza de la ciudadanía y demostrando la efectividad del proyecto.

Es importante destacar que desde hace ya dos elecciones que la derecha chilena está intentando llevar a cabo un cambio en la manera de hacer política. Un llamado a votar por personas y no por partidos le ha sumado popularidad a ciertas personalidades, pero no ha sido un argumento suficiente para ganar.

Con Michelle Bachelet triunfó un verdadero pacto: la Concertación. Siendo la política un juego de opciones imperfectas, es preciso contar con las alianzas necesarias para lograr mayorías y garantizar una gobernabilidad. Los chilenos creen en las personas, pero más aún, demostraron en esta segunda vuelta que confían en un proyecto país de izquierda, liderado por una mujer y respaldado por una serie de partidos políticos que conforman la Concertación.

Es de esta forma como surgen los conceptos de continuidad y cambio dentro del plan de gobierno de Michelle Bachelet, el cual pretende profundizar los logros obtenidos en los tres anteriores gobiernos de la Concertación, además de seguir trabajando por los nuevos desafíos y problemas pendientes del país, con creatividad, caras nuevas y entusiasmo.

Con el gobierno de Ricardo Lagos quedó saldada aquella cuenta que se arrastraba después de la experiencia socialista de Salvador Allende. La izquierda socialista puede llevar a cabo un proyecto exitoso de gobierno. Hoy es Michelle Bachelet quien tiene la misión política de sellar esa identidad de izquierda chilena, mostrándola a América Latina y al mundo como un proyecto viable y próspero. Con dificultades, como todo camino que se recorre, pero con la convicción de que es un proyecto que no se acaba y que gracias a su constante cambio y movimiento es por lo cual puede trascender.

La Jornada - México
Parte de columna publicada con Gustavo Gordillo, titulada "Cómo no Perder el Alma"


Saturday, January 14, 2006

Juego de Actitudes y Reconocimientos

Corría el año 1995 y como todo inquieto joven de 15 años, intruseaba el cajón del velador de mi madre, quien en esa época trabajaba en una agencia de publicidad. Quizás fue por un regalo corporativo de su empresa, de esos que hacen las grandes firmas para mantener motivados y comprometidos a sus trabajadores u otra razón que nunca llegué a saber, pero ahí estaba un pequeño taco para anotar recados, con el nombre de la compañía y abajo una frase que hasta el día de hoy me sigue ayudando a modelar ciertas actitudes.

“Quizás nunca lleguemos a alcanzar las estrellas, pero por lo menos no nos ensuciaremos las manos con barro”. Frase que en su momento no la entendí, pero al releerla me di cuenta de su fuerza y de lo necesario que es establecer desafíos desde una posición que obligue, irrefutablemente, a mirar hacia arriba.

Con el pasar de los años, un amigo me contó que existe una frase similar del respetado Oscar Wild, que dice: “Todos podemos estar dentro de las cloacas, pero solo unos pocos miramos al horizontes”. La misma idea expresada de otra forma. El mismo concepto que, tal como se puede presentar en un taco para recados telefónicos, puede ser aplicado a la vida cotidiana, social y política de un país.

Muchas veces me pregunto si es que realmente las PYMES están mirando las estrellas o bien son reconocidas por otros como agrupaciones que tienen un pequeño telescopio para divisar algo un poco más allá. Me da la impresión que no. Son las pequeñas y medianas empresas. Pequeñas y medianas porque son comparadas con las grandes, de lo contrario, tendrían otro nombre, quizás uno que pudiera representarlas mejor, que motivara con más fuerza su existir.

En este juego de comparaciones, que no es más que una aberrante demostración de poderes, lo único que se le reconoce a las ya manoseadas PYMES es que proporcionan el 80% del empleo en Chile, por lo que se torna imprescindible para el gobierno de turno, una política que evite la disminución de este porcentaje. Salvo esta importante cifra en la fuerza laboral, tanto más no se le reconoce a estas pequeñas y medianas agrupaciones.

Pero eso no es todo. Si bien el proceso de conformar una empresa conlleva una actitud emprendedora, junto con el convencimiento de que aquel sueño es posible lograrlo, llama la atención el sentimiento de pequeñez con el cual muchas PYMES se reconocen, expresado en el grito por mayores requerimiento de tipo asistencialcitas y sin asumir que también son actores de este desarrollo que se manifiesta en hechos claros como la política de apertura comercial.

El Informe de Desarrollo Humano 2004, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, expresa que los chilenos, más que nunca, quieren hoy ejercer sus individualidades y ser reconocidos como seres independientes, con derechos y responsabilidades. Un sentimiento emprendedor que se apodera del país y que la candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, ha sabido rescatar a través de su “campaña ciudadana”.

A pesar de una reñida segunda vuelta, todo dice que será la Concertación, con su candidata socialista, quien asumirá de las manos de Ricardo Lagos la Presidencia de la República el 11 de marzo del próximo año. A raíz de la campaña ciudadana realizada por Michelle Bachelet, su plan de gobierno no está sustentado en promesas electorales, sino más bien en un trabajo conjunto y fomento del emprendimiento. Dice que esto es parte de la estrategia para superar la desigualdad en Chile, eliminando las sombras que opacan a algunos y que sirven de escondite a otros. De suceder esto, es preciso que nadie renuncie a sus motivaciones y pasiones, superando de raíz los sentimiento derrotistas, andares cabizbajos y terminar con aquellas denominaciones como PYMES que no hacen más que fomentar la pequeñez con la cual simplemente se comienza, pero que no se pretende hacer perdurar. Es de esperar que en los próximos 4 años se entienda cabalmente que detrás de las pequeñas y medianas empresas, siempre deben existir grandes y ambicioso desafíos.

La Nación - Chile