Wednesday, July 18, 2007

Nueva Fuerza en Venezuela

Ya se cumplen dos meses del cierre de RCTV y las consecuencias de esta arbitraria decisión todavía siguen candentes en Venezuela. Especialmente cuando a partir de este momento, la popularidad del Presidente Hugo Chávez ha caído dramáticamente. Permaneciendo todavía sobre el 50%, pero de todas formas, en su nivel más bajo. Para entender mejor el proceso y las causas, revisemos rápidamente los antecedentes.

El Presidente venezolano, luego de ganarle a la oposición y a los medios que se encontraban en su contra, alcanzó finalmente el Palacio de Miraflores, y desde ahí, se encargó de romper con el sistema de partidos políticos. Quienes están a su favor, no tenían más opción que seguir al carismático líder y vocero de su propio gobierno. Y por otra parte, a la Oposición se le hizo imprescindible esconder sus credenciales anti-chavistas, ya que de lo contrario podrían pasar a engrosar la lista Tascón, una base de datos con todos los nombres de quienes firmaron para solicitar el referendo revocatorio presidencial y que sirve como herramienta para la persecución política en Venezuela.

Con esta ruptura del sistema de partidos políticos, fueron los medios de comunicación los que comenzaron a representar el vínculo entre el gobierno y la ciudadanía, elemento que inevitablemente estorba el buen trabajo periodístico, sobre todo cuando por lo general son solamente los medios pro-chavistas los únicos invitados a cubrir la agenda del Presidente.

Este contexto político – social nos lleva a una situación mucho más grave de lo que a simple vista se puede apreciar. Cerrar hoy a un medio de comunicación es equivalente a clausurar a un partido político. Un verdadero atentado a la libertad de expresión y una amenaza a la libertad de agrupación. Pero Chávez no contaba con un nuevo e importante factor en juego: los jóvenes.

Son miles los universitarios que le están tomando el gusto a usar las calles como medio de expresión. “Nosotros no somos un partido político, sino estudiantes que defendemos los intereses de la sociedad civil”, señaló a un medio europeo la venezolana Lisa Vásquez de 19 años, es decir, una mujer que tenía 11 años cuando Chávez llegó al poder, momento en el cual no tenía nada que decir al respecto, pero hoy sí, y forma parte de una fuerte voz de lucha por la libertad de expresión, que podría representar un factor desequilibrante en el futuro de Venezuela.

En conclusión: la experiencia reciente de países como Chile donde se demostró la fuerza que pueden llegar a tener los estudiantes cuando se organizan en función de un objetivo común, sirve para estar alerta y seguir muy de cerca los movimientos de los jóvenes venezolanos.

Es de esperar que el cierre de RCTV no sea recordado como el día en que la censura llegó a los medios de comunicación, sino como el momento en que se gestó una nueva fuerza en Venezuela, que lleve a mejorar la calidad política del país y beneficie a todos los venezolanos.

Lucas Silva Wood es un periodista radicado en la Ciudad de México.

El Diario de Nueva York
18 de julio 2007